miércoles, 10 de abril de 2024

De la resistencia a la acción

 Volví acá porque iba a mirar porno y dije no. Hace un tiempo me di cuenta que tengo que pasar a la acción. La semana pasada tuve resultados peores en cuanto al uso del celular, volví a más de 3 horas, sobre todo sábado y domingo; el resto de los días por arriba de las dos. 

El tema es romper la rutina cómoda y defenestrarte: Fifa, paja y celular. Hay que remplazarla. Por ejemplo ir a patear la pelota al techo. Ayer quise hacer ejercicios con la pelota, el de tirar la pelota contra la pared mientras hago un abdominal. La tiré a lo del vecino. La fui a buscar, no pasó nada, luego hubo una tormenta gigante.

Salir a caminar también. Esas cosas tienen que remplazar las rutinas que me dañan. Alguien decía que las personas que creemos que hacen cosas que nos cuesta esfuerzo como hacer ejercicios... No, nadie decía. Quiero decir que las vemos como personas que se esfuerzan mucho y en realidad son personas que tienen otra rutina y que realizan de forma satisfactoria o, mejor dicho, satisfaciente (de alguna forma, como lo será mi rutina actual de fifa, paja y celular).

Ya no me debe funcionar o tal vez rompe con otras cosas. 

Cosas que quiero hacer: 

- Terminar alguno de los escritos qeu tengo abiertos: Bahía Blanca, Vacaciones

- Leer más

- Hablar más con gente


Bueno me tengo que ir a trabajar. Hoy tiré el mate arriba del teclado y el joystick. Sí, de vuelta. Mucha bronca. Ahora todo un poco normalizado aunque escribiendo con el teclado de la note. Desgasta y libera la bronca, es como el llanto, pero con peor imagen.



jueves, 4 de abril de 2024

 Quiero llegar al fondo. Sí el sexo no es el fondo me hago una paja y quedó frente a la vida. Qué es la vida cuál es el fondo qué debo quitar del medio cuál de estas preguntas no es estúpida

Llego tarde a yoga

Intentando pasar al ataque en el tratamiento

 Esto de tener el blog de incógnito me lleva mucho loguearme y termino por no entrar. El ejercicio de la escritura secreta lleva mucho trabajo. Ojalá pudiera anotar algunos pensamientos importantes que voy teniendo.

Ahora pienso que la poesía es una encriptación para poder escribir lo que quiero decir sin que los demás lo entiendan. Eso molestaba muchísimo a un señor que daba un taller, quería que todo se entendiera. Debe odiar a César Vallejo. 

Iba a mirar porno, pero decidí hacer esto en mi intento de darle un sentido a mi vida. En cuanto a bajar el uso al celular se quedó en al rededor de las dos horas. O aunque puede ser que esté usando un poco más la compu. Digamos que de las 3.30 hs promedio lo habré bajado a 2.30 hs o un poco menos. Es un logro. Ya no me esfuerzo. Aunque no tengo idea en qué estoy gastando ese tiempo.

Ya hace más frío por lo que dejé de ir a la pileta que está a la espera de ser vaciada, lavada y guardada hace varios días. Con menos de 28 grados no pienso hacerlo (parece que mañana o el sábado).

Ayer en el techo me di cuenta que me cuesta relajarme (otra vez). Antes de ir estuve mirando porno, por lo que se redujo el tiempo. Ah, por la ampliación del hospital, ahora hay sol solo hasta las 18. No sé qué pasará en invierno. Jugar un rato a la pelota hasta cansarme ayuda para que después me pueda concentrar. 

La adicción a la información es terrible. Es una impaciencia que no me permite leer sin estar pensando en otra cosa. La mente me pide saltar de tema en tema y ni siquiera Instagram logra aplacarlo del todo. 

En cuanto a los talleres de literatura que iba a dar con mi prima, me parece que no va a pasar. Como tampoco lo de organizar los medios culturales de Bahía. Me falta energía y en dos meses y pico nacerá Luca. 

(Voy a ver unas cosas de laburo) Qué rompe pija que todo sea urgente cuando no lo es.

Dije que iba a contar las cosas que me traumaban. Vamos a empezar por la que creo que es la más reciente. Cuando trabajaba en la agencia de publicidad había una ejecutiva. (La puta madre cómo me cuesta entender esto, o sea, sé por qué sucedió, bueno vamos) que era gorda y me contó que otra mujer que era más rellena pero no gorda había hecho algo en contra de una producción que estabamos desarrollando y dije "gorda de mierda" o algo así, la puta que me parió. Entiendo que tengo cierto grado de gordofobia. A mi hermana por tener algún kilo de más a sus 11 años la mandaron al DietaClub. Entiendo que tenía una frustración con mi vida y se sumó eso. Pero por qué todo eso tuvo que terminar en yo diciendo semejante cosa. Es algo que cuando lo recuerdo me indigno contra mí. Muchísimo. Me desespera. No lo puedo entender cómo no lo pude callar o decir cualquier otra cosa. Ella llegó a decir "bueno no" y después yo me di cuenta y no sé qué hice. Pero por qué tan tarde. Cuando me crea mejor que alguien tendría que acordarme de esto, aunque no es lo peor, o tal vez sí, porque sabía perfectamente que estaba como el orto. Me cuesta procesarlo y no sé si pude cambiar algo, por esto mismo. Creo que sí soy menos gordofóbico. Pero este recuerdo me paraliza.



martes, 26 de marzo de 2024

Tratamiento día 9

 Se me acaba de caer el mate sobre el teclado, el piso, entre los rieles del estante del teclado. Un desastre. Me dio un principio de migraña por el ataquecito que hice, nada zen. 

En cuanto a horas, ayer pasé las tres horas. Sí. Vuelta a la vieja marca, PERO. Ayer hablé 50 minutos con Nato. Si resto eso me da 2.28 horas, lo que también es superior. Estuve una hora en youtube. Mientras cocino, lavo los platos y me baño escucho cosas en youtube. 

No me preocupa, esperaba una recaída. 

La charla con Nato valió la pena. Me di cuenta que cuando me dice "me alegro de que hablemos" me sorprende. Algo en mí evidentemente descree de la posibilidad de que alguien pueda querer hablar conmigo. Siento que por aburrido. Temita.

Una vez, cuando teníamos entre 18 y 20, supongo, o más chicos. Restrospectiva. Nato es la hermana de uno de mis amigos de primaria, que ya no somos amigos, básicamente porque él pasó por una etapa filo-nazi y yo era más hippie. Bueno una vez entramos con Juanma a la pieza de ella y él dijo que iba a hacer algo, seguramente darle una patada a algo de Nato, y yo le dije algo como "a que no" y él lo hizo. Recuerdo que Nato adolescente le gritó algo a él y a mí me dijo "vos también fuiste". No es algo que me atormente, pero sí que me avergüence un poco. Por si sirve para mi propósito de contar las cosas que me atormentan.

Pasaron 16 minutos desde que se me cayó el mate. Lo sé porque tengo un reloj para contar las horas trabajadas. Estoy mucho más tranquilamente recordando esto, aunque la rigidez en la parte inferior del cuello no me gusta, así me empiezan las migrañas. Hace por lo menos un año (y bastante más) que no me daba una, esto le comentaba a mi viejo la semana pasada. Me dio una después del cumpleaños de 15 (no sé si puse algo de eso acá). Un cumpleaños de 15 que invitaron a Cin y yo no quería ir, pero por facilitar que se vea con su familia dije (si querés vamos), lo que después me dijo que yo dije de ir y ninguno quería ir, pero creo que ella se sintió bien en estar presente para su familia. Bueno, después de volver cerca de las 4 de la mañana, hora que me cuesta la muerte estar despierto, me agarró una migraña antes de acostarme y tuve que tomar el migral.

Otro retroceso. Esos dos días (sábado, noche del cumpleaños, y domingo) excedí las dos horas. Claramente el estrés me lleva hacia el celular, aunque esto es un preconcepto y no una deducción. Todos en situaciones sociales estresantes miramos el celular. Antes, había que bancársela mirando el plato o para otro lado o hablando de boludeces con gente que te genera estrés.

Tendría que hablar de lo de los 12 años, pero me genera terror, no creo que nunca pueda integrar eso a mi vida. Narrar así, supongo que algún bien me hará. Anotar las cosas que me hacen bien, como hablar con Nato, como para que si alguna vez vuelvo a leer esto, acordarme. 


domingo, 24 de marzo de 2024

Tratamiento día 7 - día de la memoria

 Empeoré un poco, solo un poco y marginalmente. Quiero decir que antes no había superado la barrera de las 2 horas, aunque sea por dos minutos. Ahora la estoy excediendo, por menos de diez. 

Hoy fuimos a la marcha por la memoria, verdad y justicia. Hace mucho que no íbamos. Es increíble que haya que recordarlo, pero hay que recordarlo. En la marcha había mucha gente mirando con desconfianza, no sé si más de lo habitual. Todos somos distintos, eso pasa incluso en marchas como esta. Lo que no debiera pasar es que nos lleguemos a matar por pensar distinto, sería genial que no nos persigamos tampoco. 

Me está costando no boludear. Hoy escribí una teoría de las opciones y cómo el exceso de opciones lleva a incrementar el coste de oportunidad y, por ende, aumentar la angustia y la sensación de estar perdiendo más de lo que se gana en cada opción. A la vez cada goce elegido debe competir con todos los otros, haciendo difícil poder mantener una elección por goce, ya que el goce baja rápidamente y hay varias opciones. Es desgastante. Ante esto, la opción de evadirse: Instagram, es más que tentadora, ya que la evasión no se cuenta a sí misma como opción, sino como procrastinación. 

Creo que la desarrollé algo más de lo que estaba.

Esconder el celular es una forma de reducir las opciones, por lo menos las inmediatas. Por mala suerte, esto lo hago en la computadora y tengo la opción del FIFA.

Antes de estupidizarme, quiero recordar algo. Mucha gente murió para conseguir los derechos que tenemos y hay que defenderlos, si no se pierden. Consiguieron convencer a parte de la población que la parte de la riqueza que se le quitó a la clase media, la tienen los políticos y no los nuevos ricos. 




me aburrí buscando datos. Argentina es más desigual que Chile. Pero no pude encontrar el índice gini de este año e histórico para atrás. Lo que sí la pobreza viene subiendo desde el 2021.



sábado, 23 de marzo de 2024

Tratamiento día 6

 Todo esto comenzó por una charla con mi prima sobre el exceso del uso del celular. Hoy es sábado y lo dejé en la mesa de luz mientras Cin duerme. Aclaro esto porque estaba pensando hablar de las estadísticas y no las tengo. Más o menos, mantuve los primeros días un promedio de poco más de una hora y estos últimos días pude estar por debajo de las dos horas, con días de 1:58 hs. ¿Qué cambios noté? Creo que:

  • Menor grado de cansancio
  • Un poco de menos pesadumbre en la cabeza y pensamiento
  • Esta semana me volvió la molestia de la hernia del cuello (no creo que esté relacionado)
  • Extrañamente no sentí que tuviese más tiempo y, de hecho, estuve leyendo menos
  • Seguramente haya usado más la computadora.

Es difícil comparar porque no tengo un registro claro de mis sensaciones previas. Cómo me molesta que cuando se ponen bullets el editor de texto reduzca el interlineado a la mitad y más en este que no puedo modificar el interlineado.

El trabajo sigue ocupando un gran espacio en mi cabeza. Ayer me dijeron que "no querían contratar alguien por encima mío", parecía más que no querían contratar a alguien. Yo dije que debían contratar más personas. En el momento estaba de acuerdo con que no contraten a alguien por encima mío, porque parecía algo malo, pero si se va a hacer cargo de los quilombos que, desde mi punto de vista, no tiene solución si no se bajan las pretensiones o se contrata un ejército de personas: ¡Bienvenido nuevo superior (para los trabajos que yo considero inferiores)!

Espero que escribir esas cosas acá ayuden a que ocupen menos tiempo en mi cabeza. Quise escribir literatura en la libreta. No pude. Como decía Charly: "calambres en el alma". Eso es lo que siento. Eso es lo que estuve intentando poner en palabras como por diez minutos hasta que apareció la frase de Charly:

"¿Qué es esto que siento en la cabeza? Es una sensación parecida a la que tengo en los dientes cuando como algo muy frío. Una especie de hormigueo en las zonas delanteras de los laterales. Los hormigueos como los de un calambre... "calambres en el alma". Igualmente, y más ahora que lo escribo, pienso que los hormigueos no son parte de los calambres. Son más similares a los efectos de las hernias que me duermen el brazo o la pierna. ¿Por qué mis hernias siempre atacan el lado izquierdo? Fascistas.

Mañana es 24 de marzo. Creo que desde 2020 no voy a las marchas, pero ahora hay un gobierno fascista. Me preocupa qué pasaría si los dueños de las empresas para las que trabajo se enteraran de eso, porque son de una derecha correcta y moderna, pero muy intolerante con lo distinto. Ayer estaba criticando a un ejecutivo de una gran empresa que dejó su trabajo para construir casas con materiales reciclados: "Contó una gran revelación "un día mi hija me preguntó qué hacía por el mundo y me obsesioné con esa pregunta" y dejó todo, se dejó el pelo largo y se dedicó a construir casas. ¿Por qué a mí no me pasa eso?, ¿Por qué no tengo esas revelaciones?, ¿Soy una mala persona? Creo que llega más si es una persona común, como la otra chica que era normal y...". Pero mostrar fuerza contra un gobierno negacionista es más importante. Tal vez debería mandarle un currículum al coletas.

Volví a hablar del trabajo, pero sin dudas ahí radica una de mis mayores contradicciones. Elegí tanto tiempo hacer lo que no me gusta, que cuando puedo hacer lo que me gusta me atrofio. ¿Realmente me gusta escribir o es una costumbre? Tengo este tipo de dudas bastante seguido.

¿Mejoró el desánimo con lo del celular? Creería que no, no de forma relevante. Claro, no era el único problema, era la distracción al problema y para encontrar distracciones soy muy bueno. Además, mis problemas los conozco bastante bien. 

Ah, una de las cosas que quería hacer era escribir todas las cosas que hice que me atormentan: lo de los 12 años, matar el escuerzo, decir de otra persona "gorda pelotuda" en frente de una persona con obesidad (esta fue hace pocos años y todavía no lo puedo creer), ahora no. Pero en algún momento. Esto me hace sentir mal conmigo mismo y perpetuar seguir haciendo mal cosas porque me defino por eso. La frustración actuó antes de muchas de esas acciones y se potencia después. Dejar el celular es un buen paso, sin embargo, y debería sentirme bien por eso. 

Hace tiempo quería escribir, por eso se acumularon algunos temas. Veremos cómo sigue. 

lunes, 18 de marzo de 2024

Tratamiento día 1

 Ayer, domingo, inicié el primer intento de reducción del uso del celular con buenos resultados.

Ya el finde pasado había dejado el celular en la pieza donde dormía Cin para no tentarme a usarlo. El domingo pasado había registrado 2.32 hs (en días de semana está en 3 horas y media, más o menos). Ayer lo usé solo 1 hora, 2 minutos.

En el libro Yonqui dice que dejar la heroína por 12 horas es fácil, por 24 es posible, pero que la cura total lleva ocho días y ocho días es imposible. Con esto quiero decir que claramente el inicio es más fácil, pero cuando llegue la "costumbre", quiero decir, cuando ya no haya una subida de endorfinas porque bajó el uso, cuando venga la ansiedad asociada al trabajo, es fácil caer. De hecho, ya hoy me pasó en ciertos momentos.

También hay un engaño que es utilizar la computadora en lugar del celular para hacer las mismas cosas. 

Tendría que ver de atacar el problema de raíz, pero no puedo dejar de trabajar. Puedo efectuar acciones paliativas como la meditación, los ejercicios, pero no dejan de sentirse como otra obligación. Debería reconectar con el placer. Explorar nuevas actividades o las que sé que me dan placer. Voy a ver si me anoto en el taller de escritura de E.M. 

Por ahora solo eso. Veremos cómo me va hoy.



Por qué no escribo sobre la paja

 Y si no escribo sobre la paja es porque no me animo. Es mortificada como pecado o incapacidad, virgidad, incogibilidad. El placer como sínt...