No sé si ya hablé de mi necesidad de superar cierta adicción al celular, computadora, etc. Pantallas.
Hace un tiempo que estoy pensando que tengo que crear un plan, pero a la vez me da miedo fallar. En realidad tengo casi la certeza de que voy a fallar.
No quería ponerlo acá por eso mismo y por eso mismo no sé si lo puse.
Lo primero que busqué es los planes existentes de la superación de otras adicciones como el alcoholismo y las drogas.
La idea original no es mía, la saqué de la novela luminosa de Mario Levrero y también del discurso vacío, mismo autor. La idea de escribir sobre eso y tener un plan. El tenía adicción a la computadora, un adelantado.
Resulta que los 12 pasos de AA es algo sumamente cristiano. O sea, los pasos son los siguientes:
- Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
- Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
- Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
- Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
- Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos.
- Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
- Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
- Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
- Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
- Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios* como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
- Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
Darío (Directivo de CT católica): Encontrar el sentido de la vida (…) La droga era una cosa fuerte de la vida (…) y éste es el sentido de la vida para un drogadicto. Sacando esto, los chicos que entran están deprimidos, aburridos de la vida. “¿Por qué vivo?” Bueno, vas encontrando tu sentido de la vida y la respuesta la encontramos en la capilla rezando. Nosotros lo encontramos con esto, con Dios, no hay otra. Nosotros tenemos nuestro psicólogo que es la capilla, donde los chicos van para sanar sus heridas.
No rechazamos a los profesionales porque pueden tener su parte, pero tendría que ser mucho más en el sentido cristiano porque ahí vimos, vemos que hay más resultado en la persona. El drogadicto tiene un vacío y necesita llenar ese vacío con algo. Y cuando le presentamos la Biblia, le presentamos lo cristiano, eso es lo que puede llenar su vida (…)” (Cristian, directivo de CT evangélica).“(…) uno se puede rehabilitar, uno puede hacer un montón de tratamientos, todo lo que uno quiera. Pero si no tuviste una experiencia real con Cristo, nunca, nunca, vas a realmente no querer más las cosas que hacías antes” (Patricia, residente de CT evangélica).
Yo tengo que mantener mi relación con Dios, porque si no me vuelvo a drogar. O quizá no me vuelvo a drogar, pero vivir una vida sin sentido no, no. No la puedo vivir. No quiero ni tampoco puedo (Lisandro, referente de CT evangélica).
“Es importantísimo ser cristiano. El cristianismo, en mi vida, es algo que marcó un antes y un después. Y que ya nunca más va a volver a ser igual. Yo no voy a volver a ser igual nunca, a como era antes. Porque yo ya conocí la verdad de que Jesús es quien dio su vida por mí. Ya no voy a poder volver a ser el mismo Paulo de antes. Ahora soy diferente” (Paulo, residente de CT evangélica).
Y algo de teoría:
“(…) adhiere nuevas identidades sociales al mismo hilo conductor, sin modificar su concepto de sí mismo –o la definición de su identidad personal subjetiva–, en la conversión el individuo modifica la interpretación de su biografía, cambia el hilo conductor que sostiene su continuidad experiencial, modifica, en suma la definición subjetiva de su identidad personal” (Carozzi y Frigerio, 1994: 21).
“[El grupo] (…) juega un papel fundamental en la transformación y mantenimiento de la nueva identidad religiosa. El grupo de alguna manera influye en el repudio que construye el sujeto converso hacia la identidad anterior, así como en la incorporación de nuevas prácticas, valores, símbolos y creencias” (Barojas Armenta, 2010: 53).
Dios es un ordenador, provee sentido y la institución provee una autoridad y un grupo. Un objetivo más grande que sí mismo. ¿Puede eso crearse sin el truco incuestionable y homogenizador de un Dios? Dios es un gran "porque sí".
Por fuera de Dios, el gran punto de inflexión parece ser el paso 4: el inventario moral.
De viajar hacia nuestro pasado, y también analizar el presente, para identificar las consecuencias de nuestros actos. La persona realiza un recorrido pormenorizado de sus acciones y actitudes, impulsada por pensamientos, emociones, sentimientos. El objetivo: conocerse mejor, para poder cambiar.
Por supuesto, tras la confección del inventario moral del cuarto paso, la persona debe llevar a la práctica del día a día todo aquello que haya descubierto y deba modificar. Pero verlo, ya es en sí un gran avance.
Inventario moral constituye una herramienta que la persona con adicción tiene para estudiarse a sí misma, a su mundo interior y los comportamientos derivados de éste. Los programas terapéuticos que aplican el programa de los 12 pasos lo hacen, cada cual, a su medida, según sus criterios. Pero si hay algo común a todos ellos es la elaboración de este inventario.
La elaboración del inventario moral del cuarto paso se produce durante el tratamiento, ya sea en un centro ambulatorio, en un centro de desintoxicación o en una comunidad terapéutica. El equipo terapéutico insiste en que no se trata solo de escribir, sino de practicar en el día a día nuevas actitudes que modifiquen aquellos defectos de carácter que se han detectado en la escritura y el compartir. Se trata, en definitiva, de automatizar esas nuevas habilidades para cambiar el rumbo.
La tendencia de la mente adicta es retornar al consumo frente a los obstáculos emocionales que caracterizan a cada caso de adicción. Por tanto, la disciplina es la herramienta más efectiva para vencer esos obstáculos. En concreto, la práctica incesante de nuevos modos de vida, tras revisar con el inventario moral aquellos pensamientos, sentimientos, emociones y conductas que conducían al sufrimiento, el resentimiento, la culpa y vergüenza, la victimización.
Por otra parte, el inventario funciona como una especie de balance interno de la situación actual de la persona adicta. Define cuál es el estado en que se encuentra en medio del programa de recuperación y dónde debe poner el foco para enfilar la salida. Esto no quita que, con el tiempo, una vez recuperada, pueda volver sobre sus 12 pasos y desarrollar una vez más el inventario moral, con el fin de profundizar en su evolución y reforzar la recuperación. Pero una vez integrado, este paso no se predica, se vive.
Bueno. Un estudio reflexivo de los problemas que genera la adicción. Luego por partes va bastante cerca de la culpa cristiana y luego apela a la disciplina, para lo cual se requiere una autoridad como Dios.
En los pasos nunca hay un punto que cuestione la raíz de esas acciones, pero en las citas se ve. El que dirige el centro habla de "los chicos que entran están deprimidos, aburridos de la vida. “¿Por qué vivo?” Bueno, vas encontrando tu sentido de la vida", "El drogadicto tiene un vacío y necesita llenar ese vacío con algo". Mientras que quienes realizaron el tratamiento dicen "Yo tengo que mantener mi relación con Dios, porque si no me vuelvo a drogar. O quizá no me vuelvo a drogar, pero vivir una vida sin sentido no, no. No la puedo vivir. No quiero ni tampoco puedo", "Yo no voy a volver a ser igual nunca, a como era antes. Porque yo ya conocí la verdad de que Jesús es quien dio su vida por mí.".
La falta de sentido en la vida es remplazada por esta fe religiosa, pero si no creemos en Dios ¿Qué posibilidad de trascendencia podemos encontrar?, ¿Es necesaria la trascendencia o puede ser también el "estar despiertos" del budismo? ¿Hay alguna pasión en mí que pueda superar la compulsión al calmante de la repetición del celular?
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Retomo este posteo que ya había cerrado para agregar estos consejos de la página del gobierno:
¿Cómo reducir el tiempo de consumo de pantallas?
- No hagas llamadas ni revises los mensajes cuando conversás, cenás o jugás con tu familia o amigos.
- Programate para tener durante el día un momento sin usar pantallas.
- Usá las redes sociales con responsabilidad, limitá el tiempo que estás conectado.
- Da el ejemplo como adulto y autolimitá el tiempo de uso de los dispositivos.
- Proponé usos creativos de internet a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
- Conversá sobre los posibles riesgos, los síntomas de la infoxicación y las formas de cuidar la seguridad y la privacidad en internet.
- Difundí los aspectos positivos de internet: lo que estás haciendo, aprendiendo y descubriendo.
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