Fumé y me sentí mal. Primero porque me quemó el humo, no me di cuenta que estaba tirando tanto. Estuve largando humo un rato largo. Solo una pitada. Después porque sentía la sensación de quemazón y fui a tomar agua y me calmó. Eso me pareció raro, porque pensé que me había quemado los pulmones y se ve que me quemé la traquea o el espacio que comparten con lo que va al estómago. Analizando el porqué me sentía mal, me di cuenta, primero, que apenas un inconveniente (quemazón) ya pienso que todo lo que hice estaba mal, que para qué fumo, solo porque vi la pipa, etc. También es cierto que tenía que ir a la verdulería y no sé para qué fumé.
Me compré muchas frutas, pero la manzana está buenísima. Ayer hizo como 37 grados y hoy hace 20. No me da ganas de comer sandía. Comí durazno también, estaba un poco pasado, pero rico.
Fumar y comer frutas está muy bien.
Ah lo que quería decir es que me sentí mal y entre tantas las cosas que pensé es si ese malestar no existiría ya en mí y el faso solo lo saca a relucir. No solo me sentía mal por la quemazón. Como un malestar físico generalizado, que puede que sean las áreas contracturadas que vienen siendo generalizadas. Tengo unos nudos en el cuello que me generan hormigueos en las manos. Si no será que el faso me hace consiente eso y emociones como miedo, depresión, etc.
¿Genera o revela?
También pensé que tener un hijo debe ser una ansiedad de base todo el tiempo. Además de esto. Voy a tener que trabajar en bajar un poco antes de tener un hijo. No quiero reventar por pelotudeces.
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