Lo hicieron. Un día tuvieron que haberlo hecho. Separar la luz del calor. Lo que alumbraba ya no calentaba. Ahí comenzó la decadencia de la civilización. Se podía estar muerto de frío y perfectamente iluminado. Cómo esta pantalla que me consume cuatro horas diarias y no me da un mínimo de calor.
Hasta mañana
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