Esa sensación de que la cagué
que una sucesión de
no de malas decisiones solamente
sino de inacción
de no querer elegir
de retrasar
hizo que la cague por omisión
soy mi propio gobierno argentino.
No es gracioso, me angustia.
Siento que estoy viejo para tomar los caminos que no tomé.
Esto se lo debería estar diciendo a un psicólogo.
Ayer leí que un cura decía que después de años de escuchar confesiones había llegado a la conclusión de que la gente es más infeliz de lo que parece.
No sé cómo arreglar esto desde acá.
Lo puedo intentar, porque después va a ser más tarde y voy a seguir sin haber hecho nada.
Espero no releer esto como un dejavú en 10 años.
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