viernes, 30 de septiembre de 2022

Otro poema de cuando tenía ganas de cojer que encontré en el mail



Me gustaría que mi boca fuese más grande
Para poder chupar tus tetas como se merecen,
hasta que mi campanilla espeje a tus pezones.

Que mi lengua pudiese lograr un rulo áureo
hasta el área de tus orgasmos.

O de tu boca, así besarnos 
hasta la nuca, con la nariz ahogada.
Que tus labios comiencen en mi ombligo
y se cierren en mis muslos.

Quisiera que tuviésemos brazos largos como los elefantes de Dalí,
fuertes piernas altas,
para movernos en un amplio circuito
como pistones circulares
penetrando hasta tu mente y saliendo hasta el borde.

Quisiera, sí, que tus tetas fueran extensas
para que se encuentren en mi espalda
y me abracen, y me golpeen,
mientras nos aunamos
me estrujen los pies, las piernas, la espalda
y nos mantengan pegados.

Quisiera que acabemos por todo el cuerpo,
por cada poro,
una sustancia distinta,
dulce y narcótica,
para limpiarnos como animales
hasta que con la última gota
nos gane el sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por qué no escribo sobre la paja

 Y si no escribo sobre la paja es porque no me animo. Es mortificada como pecado o incapacidad, virgidad, incogibilidad. El placer como sínt...