Yo no te robé
no te rogue
no te arrobé
en un sorteo de tangas
yo ni siquiera quería que traigas ropa interior
pero no te lo dije, a ver si te lo tomabas a mal
no es que quería cogerte ahí en el portón
pero que lindo acariciar tu pierna desde la cintura al pie
mirá, ya me olvidé de rimar de solo pensar en tu piel.
No tengo idea de qué fetichista inventó esa moda
de ropa interior cara, pero te juro que no fui yo
a mí me da demasiado igual, podrías traer el elástico flojo vos
antes que los tornillos por imaginar que la ropa interior de tul
(que me hace acordar a los porotos germinados de la primaria)
podría hacer que te quiera más que una tela común.
No puedo devolverte lo que te robaron,
lo que pensaste invertir para ser devuelto con...
¿Qué esperabas que te dé por un triángulo de tul con encaje?
¿Con qué lo pagaste y qué pensabas recuperar?
A mí me da igual, salvo por esa cara que ponés
de que yo no soy como la caja del video que te alquilaron
o el instagram que te habla en una publicación de crear la fantasía,
en otra en contra de la romantización y en la tercera
la tercera es un sorteo de un emprendimiento de tangas.
Yo también puteo políticos o jugadores de vez en cuanto
para que me devuelvan no sé qué
que se me vaya esta frustración general,
pero hacerlo personalmente no me sale.
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